VALS CON BASHIR
Sinopsis:
Ari Folman, un exmilitar que sirvió en el ejército israelí, busca reconstruir sus recuerdos olvidados de la guerra. Para ello, consulta a varios de sus compañeros a través de entrevistas, en las que estos le relatan sus propias experiencias. Los testimonios van desde recuerdos traumáticos, donde los soldados presenciaron horrores sin poder intervenir, hasta relatos de enfrentamientos armados en los que se vieron obligados a combatir.
El relato culmina con un impactante final, en el que Folman se enfrenta a la verdad de su participación indirecta en una de las masacres más atroces del conflicto.
Conclusión:
La película ofrece una visión descarnada de la guerra, lejos de toda idealización. Utiliza el color, las luces y las sombras para potenciar la carga emocional, mientras que su simbolismo refuerza el mensaje sobre la brutalidad del conflicto.
El baile de vals con la ametralladora, que da nombre a la película, representa cómo los soldados son arrastrados a la violencia por las órdenes de sus comandantes. A su vez, las figuras de poder son mostradas como los verdaderos responsables, dando rienda suelta a la guerra sin sufrir las consecuencias. Estas élites se escudan en líderes autoritarios como Bashir, justificando sus acciones en su nombre.
A lo largo del filme, experimentamos los traumas y pesadillas de los personajes, desde los 26 perros en la escena inicial hasta el soldado que escapa nadando, cargando con el peso de la muerte de sus amigos.
El desenlace es el más impactante: a través de los ojos de Ari Folman, sentimos la culpa que lo consume al darse cuenta de que, indirectamente, fue cómplice de la masacre de civiles inocentes. El final abrupto deja en claro que la realidad supera la ficción.
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